Universidades,
Estados Financieros y empresas relacionadas.
La
manipulación del discurso y el abuso de poder.
“La manipulación no solo involucra
poder, sino específicamente abuso del poder, es decir, dominación. En términos
más específicos, pues, implica el ejercicio de una forma de influencia ilegítima
por medio del discurso: los manipuladores hacen que los otros crean y hagan
cosas que son favorables para el manipulador y perjudiciales para el manipulado”. (*) Teun van Dijk
Hace poco el Ministro de Educación
Harald Beyer dio conocer públicamente parte de la información que entregaron
las universidades chilenas en el contexto de lo que el MINEDUC les exigió. Entre
esta información estaban los Estados Financieros de las Instituciones y un
listado de las empresas relacionadas con cada una de las universidades tradicionales
–del CRUCh- y privadas.
Hasta aquí, aparentemente, todo bien.
Todo bien, siempre y cuando el emisor
de la información y artífice del discurso, el Ministro Beyer, no haya tenido la
intención de manipular esa información, manipulación entendida en el sentido de
querer producir con ella, en la ciudadanía en general, un determinado efecto.
No estamos hablando de que el Ministro Sr. Beyer hay manipulado o alterado los
datos sino que los entregó de una manera, por decir lo menos, mañosa.
No
hubo en esta entrega de información “voluntad de verdad” como la denomina,(**) Alejandro Carvajal Pardo, quien dice “La
voluntad de verdad o voluntad de saber, se refiere a la separación entre lo verdadero
y lo falso, que es arbitraria, modificable e institucional y que no puede ejercerse
sin una cierta violencia”.
La
información referida a los estados Financieros y las empresas relacionadas con
las universidades fue dada en un contexto de efervescencia social por el tema
del lucro en la educación y, visiblemente, el modo de dar a conocer esa
información, por parte del Ministro Beyer, tuvo claramente un trasfondo
político-ideológico. Una de las principales críticas que se le hace al sistema
de educación superior es el afán de lucro, especialmente en las universidades
privadas y, también se crítica, el evidente interés del actual gobierno por
desacreditar y reducir a la mínima expresión posible la educación pública,
cuestión e intención por cierto puramente ideológica.
En
este contexto el Ministro Sr. Beyer aprovechó la ocasión para, mañosamente, mostrar a las 25 universidades públicas y tradicionales del país, adscritas
al Consejo de Rectores (CRUCh), en igualdad de condiciones a las privadas, especialmente
en el tema del lucro, haciendo aparecer como que las universidades del CRUCh y las privadas compartían el cuestionado afán de lucrar. Y lo hizo haciendo referencia a los Estados Financieros y las
empresas relacionadas de las universidades del CRUCh. En esta información aparece incluso una de las universidades
tradicionales, la U. de Concepción, encabezando el ranking de instituciones con
mayor número de empresas relacionadas.
Ya,
en este momento, el discurso ministerial es tendencioso.
Tendencioso
porque que el Ministro Bayer no contextualizó ni dijo que, por ejemplo, la gran
mayoría de las “empresas relacionadas” a las universidades del CRUCh en
estricto rigor no son empresas, sino que Centros de Investigación y, en muchos
casos también, unidades académicas, cuya principal esencia es apoyar la labor
de formación de Pre y Postgrado y la Investigación de las universidades del Consejo
de Rectores.
Tampoco
el Secretario de Estado aclaró que las escasas empresas relacionadas a las
Universidades privadas (generalmente inmobiliarias) son en esencia el modo en
que los controladores de las instituciones privadas han encontrado para burlar
la Ley y lucrar con la educación superior. Menos dijo que uno de los pilares de
la formación superior como lo es la Investigación (de gran peso y productividad
en las universidades del CRUCh) brilla por su ausencia en gran parte de las
universidades privadas
Al
Respecto el Prorrector de la Universidad Austral de Chile, Juan Omar Cofré, a
través de una carta publicada en diversos medios aclara “La institución figura con 19 empresas relacionadas “aparentemente
independientes y dedicadas a diversos negocios extrauniversitarios”, que según
Cofré, finalmente son “entidades cumplen objetivos estrictamente
universitarios, carecen de fines de lucro, y reinvierten todos sus excedentes
en tareas y funciones académicas o estudiantiles”, rechazando que se trate de
“sociedades comerciales ‘espejo’ dedicadas a realizar transacciones comerciales
con fines de lucro y a generar ganancias”.
La
entrega de los datos por parte del Secretario de Estado fue, artificialmente,
generalizada no haciendo explícitas las sustanciales diferencias entre las “empresas”
que se relacionan con las universidades del CRUCh y las que operan con las
instituciones privadas. Tampoco hizo explícito en qué usan los recursos
estatales que reciben las universidades CRUCh, sólo hizo énfasis en porcentajes
de entrega de estos dineros. Entregó cifras generales como esta “el 98% de
los aportes basales y fondos concursables por el Estado llegan a las
universidades del CRUCh. Y a su vez, estas mismas reciben el 68% de las
donaciones, mientras que las Ues., privadas recaudan sólo el 31% del monto
total”.
En
este contexto aparece claramente la intención de abuso de poder, mediante la
manipulación del discurso por parte del Ministro Beyer. El profesor Alejandro
Carvajal Prado al referirse a la manipulación en el discurso señala “…cuando un líder político pronuncia un
discurso sobre determinado tema, lo que quiere es que sus receptores adopten
los modelos mentales que él tiene sobre ese tema. Evidentemente manipular los
modelos mentales de los ciudadanos que no tienen los recursos para resistirlos
o para construir modelos alternativos es una forma importante de abuso de poder…”.
Otro
principio que los estudiosos críticos del discurso señalan que debe concurrir
para que se produzca este abuso de poder mediante la manipulación del discurso
es “el acceso o control especial sobre recursos sociales escasos”, que en este
caso son los medios de comunicación. Sólo haremos referencia al monolítico
control y concentración en la propiedad de los medios de comunicación en Chile.
Teun
A. van Dijk señala “…la dominación,
definida como abuso de poder, revela que esta exige acceso o control especial
sobre recursos sociales escasos. Uno de estos recursos es el acceso
preferencial a los medios de comunicación y al discurso público, compartido por
miembros de las élites “simbólicas” tales como los políticos, periodistas,
científicos, escritores, profesores, etc.”.
No
resulta muy difícil entonces señalar que el Ministro Sr. Beyer abusó
discursivamente en el tema de los Estados Financieros y las empresas
relacionadas a las universidades el CRUCh, se puede igualmente decir que no
sorprende en absoluto su propósito de establecer una similitud, en los afanes
de lucro, entre las universidades del CRUCh y las privadas, eso se explica fácilmente
por un imperativo ideológico del Ministro de Educación.
Es
lo esperable de un funcionario de un gobierno altamente ideologizado.
Tampoco
es muy complicado entender que lo hecho por el Secretario de Estado no tiene nada de democrático y que es hasta
ofensivo para instituciones como la Universidad Austral de Chile que, por más de
50 años, ha cumplido una extraordinaria labor formativa de recursos humanos
calificados para el país y lo ha hecho sin ningún afán de lucro. En la UACh el
100% de los recursos que le ha entregado y actualmente le entrega el Estado se
han usado en cuestiones académicas duras y puras. También los escasos
excedentes que han producido sus “empresas relacionadas” se reinvierten en la
propia Universidad, fundamentalmente para fines académicos.
Entonces
como dice el profesor van Dijk “…la
manipulación no es (solamente) ‘mala’ porque viola las máximas conversacionales
u otras normas y reglas de la conversación (…) es ilegítima en una sociedad
democrática porque (re)produce o puede reproducir la desigualdad: favorece los
intereses de los grupos y hablantes poderosos y perjudica los intereses de
hablantes y grupos menos poderosos…”.
(*)Teun A. van Dijk fue profesor de Estudios del Discurso en la
universidad de
Amsterdam hasta el 2004, y actualmente
es profesor en la Universitat Pompeu Fabra de
Barcelona…
(**)Alejandro
Carvajal Pardo, Politólogo. Profesor del Departamento de Ciencias Jurídica y
Política de la Pontificia Universidad Javeriana de Cali…