Ese… tufillo a dictadura.
No hay peor democracia que una falsa,
y no hay mejor dictadura que una
disfrazada…
de democracia.
Un
insoportable tufillo a dictadura es lo que se percibe en el aire en esto días
en Chile. Y se hace intolerable porque violenta la conciencia y la memoria de
miles de chilenos. No basta que en un país se hagan elecciones cada cierto
tiempo para sacar patente de país democrático.
No, no basta
con eso.
Hace falta
también que el gobierno de turno, por incompetente que sea, no recurra a
arteras e irritantes fórmulas dictatoriales para relacionarse con
la ciudadanía y, en este Chile de 2012, estamos asistiendo a una sibilina y
despotiquilla manera de gobernar que tiene ese tufillo dictatorial que, a lo
menos irrita, como el gas que usa a discreción la policía que parece haber
estado contenida y ávida de desplegar todos estos afanes represivos.
Cuando la
únicas respuestas de un gobierno a las quejas ciudadanas son criminalizar esas
demandas, y a los legítimos movimientos que las sostienen y empujan y, además,
tratar de imponer una lógica de estado policiaco, resulta inevitable
preguntarse de qué tipo de democracia
estamos hablando.
Fuerzas especiales de Carabineros en patio del Instituto Nacional |
Vale
preguntarse lo anterior cuando los colegios, de la noche a la mañana, se
transforman en recintos sitiados con buses de la policía anti motines aparcados en sus patios. ¿Así pretende dialogar el actual gobierno, así respeta
la libertad de expresión, de desplazamiento, y más fundamental aún, así respeta
la libertad de pensamiento?
¿Que viene
después? ¿Un policía en cada aula, para identificar y apresar al disidente?
Ya casi ni
viene al caso referirse a la tozudez del gobernante y la invalidez ideológica
que le aqueja, la cual no sólo le impide hacer los cambios que la sociedad
demanda sino que también, esa discapacidad, es su justificante para hacer exactamente lo contrario a lo que se le pide.
La ciudadanía
se manifiesta y… se le criminaliza y reprime.
La lógica
militar es inaceptable en una sociedad libre y democrática. Pero, esa lógica se
entiende cuando el gobierno de turno, ideológica y políticamente y lo que es
más grave aún, cuando en su relación diaria con la ciudadanía, está más cerca de una
dictadura que de una democracia.
Niñas
escolares, acusando vejámenes sexuales al ser detenidas, porque obligar bajo amenaza
a una niña en un calabozo para que se despoje de sus ropas es un abuso indiscutible algo que en realidad es demasiado cercano a la tortura y, mientras no se demuestre lo contrario, la sola mención del hecho parece
repulsivo.
Resulta peligrosísimo constatar que sus propios colegas carabineros debieron intervenir para que una mujer policía dejara de golpear a una estudiante ¿Porqué tanta saña y qué habría pasado si la golpiza seguía?
¿Casualidad o procedimiento premeditado? |
http://www.lanacion.cl/piden-comision-investigadora-por-abusos-sexuales-de-carabineros-a-escolares/noticias/2012-08-20/171807.html
http://www.humanas.cl/?p=10661
http://www.humanas.cl/?p=10661
Y lo peor es
que estas denuncias de abusos no son incidentales ni aisladas. La repetición de
ellas, en varias partes de Chile, da a lo menos para pensar que se trata de un
modo de actuar.
Un estudiante
detenido a las afueras de su colegio por civiles, en un procedimiento
absolutamente irregular, la invasión policiaca de un colegio emblemático, actos
oficiales en donde el gobernante aparece penosamente huérfano de apoyo y
compañía, porque la policía se ha encargado de acordonarlo y aislarlo de la
ciudadanía la cual, lejos de allí, reclama por la militarización de sus calles
y sus ceremonias.
Estudiante del Liceo Amunátegui detenido por civiles. |
Entonces, francamente, ese tufillo dictatorial va siendo derechamente… una fetidez.