viernes, 2 de diciembre de 2011


"Pollo a  la Colusión"

De ahora en adelante cuando usted se disponga a preparar un pollo para su deleite, de producción industrial por su puesto, a menos que tenga la suerte de vivir en el campo y crie sus propios plumíferos, deberá agregar a sus posibilidades de menú una nueva especie de ave y por ende también tendrá a la mano una nueva receta; “Pollo a la Colusión”. Es decir ya no sólo podrá ser un pollito asado, en cazuela o arvejado porque desde ahora hay una nueva especie de pollo “el coludido” primo hermano del “marinado”, ese que es hinchado artificialmente inyectándole salmuera para que pese más y usted termine pagando no carne de pollo pura sino una que tiene un buen porcentaje de agua y sal.

El Pollo es la carne más consumida por los chilenos, especialmente en los sectores más pobres y se produce un total de 500.000 toneladas anuales.

El pollo coludido es una especie nueva producto del cartel de los productores de pollo chilenos que mañosamente se coludieron hace décadas para manipular el mercado y hacer que la libre competencia sea para ellos algo que eliminaron de cuajo cuando se pusieron de acuerdo para copar el mercado y, lo que es peor, manejar a su arbitrio las cuotas de producción de este alimento.

Según la denuncia presentada ante el Tribunal de la Libre Competencia (TDLC), las empresas Agrosuper, Ariztía y Don Pollo -que concentran más del 90% del mercado de pollo en Chile- llegaron a un acuerdo "consistente en limitar y asignar cuotas de producción, controlando la cantidad producida y ofrecida al mercado nacional".




Estas empresas hace ya un buen rato que determinan, según sus intereses, cuánta cantidad de pollo producen al año y así han mantenido los precios del artículo artificialmente altos, porque de haber existido una verdadera libre competencia en la producción otros actores internos y externos podrían haber ingresado al mercado y, por lógica y simple matemática, los precios habrían sido  más bajos de lo que han sido por el efecto de una mayor oferta.

Con este nuevo numerito nos damos cuenta cómo los chilenos hemos estado siendo abusados  por las empresas productoras de pollo, por las farmacias y una multitienda que con prácticas mafiosas manejan a su arbitrio el mercado, esa verdadera piedra fundamental sobre la que descansa el actual modelo económico del cual somos víctimas. Resulta entonces entendible que de a poco la gente se vaya aburriendo de tanto descaro y esté más que curcuncha de tanto abuso.