sábado, 24 de marzo de 2012


La UACh y sus cariños malos: Noticia, rigor y subjetividad.

"Quien te quiere te aporrea", reza el dicho que por ser persistente y conocido no deja de ser contradictorio y perturbador.



Cuando parte de una sociedad se manifiesta y moviliza para demandar cambios las distintas instituciones que forman el tejido social se ven de una u otra manera involucradas o afectadas, directa o indirectamente, por la inquietud social. En este contexto se dieron el año pasado una serie de movilizaciones denominadas genéricamente “Movimiento Estudiantil”, movimiento que produjo efectos a nivel general de país, ya sea en los propios estudiantes –universitarios y secundarios principalmente-, el Gobierno, la Política y las instituciones, fundamentalmente las universitarias, como la Universidad Austral de Chile que es, sin lugar a dudas, la Institución Universitaria más importante de nuestra Región de los Ríos.

Entre los efectos más relevantes están sin duda la serie de cambios que debió implementar el gobierno para dar respuesta a las demandas de los estudiantes, demandas que contaban claramente con un masivo respaldo de la ciudadanía en general. Las transformaciones solicitadas o las acciones tendientes a que ellas se produzcan están en marcha para gusto o disgusto de quienes demandaban los cambios o de quienes, por el contrario, se oponían a ellos y en lo fundamental esos cabios buscaban mejorar el acceso, el financiamiento y la calidad de la educación en Chile, tarea que por cierto es compleja y de largo aliento.

En el contexto del Movimiento Estudiantil del 2011 todas las universidades integrantes del Consejo de Rectores de las Universidades de Chile –CRUCh- o también conocidas como  “tradicionales” entraron en una fase de paros y tomas de los recintos universitarios de lo cual la UACh no estuvo exenta y las consecuencias, de todo orden, de esas movilizaciones aún se sienten este 2012. Entre las efectos del movimiento, sin duda, se cuentan el académico, el económico-financiero y el comunicacional e informativo entre otros. Respecto del último efecto citado es absolutamente lógico ver la multiplicidad de informaciones e interpretaciones que se dieron, dan y se darán respecto del Movimiento Estudiantil, sus causas, efectos, acciones y protagonistas. Desconocidos pasaron, en virtud el movimiento, a la categoría de reconocidos líderes y otros en cambio mantuvieron o sacaron patente de verdaderos villanos. Son los efectos de la inevitable diversidad y subjetividad de las visiones que hay en Chile respecto del Movimiento Estudiantil.

En el caso de la Universidad Austral de Chile la actividad comunicacional durante el movimiento fue ardua e intensa (por decir lo menos), se sucedieron una serie de acciones comunicacionales protagonizadas por autoridades, estudiantes, docentes y trabajadores de la Universidad así como también por los medios de comunicación -locales y nacionales- que en la medida de sus capacidades e intenciones y que, respondiendo a sus líneas editoriales, dieron cuenta a la ciudadanía de los hechos con mayor, menor -o en algunos casos- sin ningún rigor profesional. En este contexto, los estudiantes, las autoridades, los docentes y trabajadores de la UACh debieron dar la batalla para que su visión de los hechos llegara a la ciudadanía.

La Universidad Austral de Chile es, una Corporación de Derecho Privado –sin fines de lucro- dedicada a la enseñanza universitaria y que, desde su formación, fue concebida y ha mantenido inalterable su irrenunciable e indesmentible vocación pública. La UACh es, sin lugar a dudas, largamente la institución más importante de la Región de los Ríos y es una de las 5 Universidades más importantes de Chile, por ejemplo en el tema de la Investigación. Genera empleo, forma profesionales, científicos, humanistas y hace un extraordinario aporte desarrollando docencia, investigación y extensión, en suma, generando conocimiento y cultura, aporte del cual no sólo se beneficia la Región sino que todo el país.

Con un presupuesto anual que bordea -pesos más pesos menos- unos $70.000.000.000., cifra incluso mayor que el Presupuesto del Gobierno Regional, es un verdadero dínamo generador de actividad económica y financiera. Su equilibrio, prestigio y solidez en estos aspectos llevó por ejemplo a que, en el momento más álgido de la movilización del 2011, siguiera siendo -sin inconvenientes- sujeto de crédito para la banca nacional en momentos que a instituciones como la Universidad de Chile, u otras de ese nivel, la banca no daba créditos por lo feble de sus estructuras económico-financieras.

Sin duda que los efectos institucionales, académicos y económico-financieros del Movimiento Estudiantil también se dejaron sentir en la UACh pero, esas consecuencias han sido manejados sin ponerse una venda en los ojos con rigor, eficiencia y eficacia por sus autoridades y Cuerpos Colegiados (Consejo Académico y Directorio) quienes tienen como meta mantener el prestigio institucional, su calidad académica y el equilibrio presupuestario bases sobre las cuales se cimenta la solidez, el respeto y el reconocimiento que se ha ganado la UACh.

Prorrector de la UACh, Juan Omar Cofré Lagos.
Frente a estos hechos, que son indesmentibles, aparece como inexplicable y poco rigurosa la forma cómo algunos periodistas locales, y que por serlo deberían estar al tanto, conocer y manejar en profundidad las estructuras y la realidad de nuestras instituciones o, al menos, darse el trabajo de indagar profesionalmente y con rigor sobre ellas e informar nítidamente los hechos y los dichos respecto de lo que pasa, por ejemplo, en la UACh. Lamentablemente esto no siempre es así; para muestra un botón. Durante la ceremonia de recepción de los nuevos estudiantes que ingresaron este 2012 a la Universidad, el 16 de marzo pasado, se hicieron algunas alocuciones, entre ellas las del dirigente estudiantil Rodrigo Cósimo quien en parte de su discurso señaló “…estamos en tiempos de cambio y, sin duda, la Universidad no puede ir al margen de esos tiempos. Tenemos que saber, los estudiantes, con mucha astucia seguir involucrados e involucrar al resto de la sociedad para lograr que se estas transformaciones se cumplan…”.

Por su parte del Prorrector Juan Omar Cofré en parte de su intervención manifestó “…los estudiantes han puesto sobre el tapate de la vida nacional un problema que este país tiene que atender, que es el problema de la equidad y la calidad de la educación en todos sus niveles y hemos de estar contentos y satisfechos porque, en efecto, hay sensibilidad gubernamental para enfrentar estos problemas y se está trabajando en ello…” y, en otro acápite de su discurso señala “…que la Universidad Austral de Chile hace un esfuerzo muy importante para mantener el bienestar de los estudiantes y que la UACh es de gran prestigio, de gran calidad y una Universidad pública que además hace suyo los problemas de la Nación, los problemas sociales pero, que sabe tratarlos dentro del orden y la legalidad…”. 

Posterior a los discursos una periodista de una reconocida cadena nacional de radios se acerca al Prorrector de la UACh, Juan Omar Cofré y le solicita una nota, la consabida “cuña” que todo periodista busca. El Prorrector accede y la periodista, entre otros aspectos, pregunta: “…si era muy grave la situación que enfrentaba la Universidad por la enorme diferencia entre los cupos y los matriculados…”, frente a la consulta el Prorrector de la UACh, Juan Omar Cofré, responde que “…no existía tal diferencia enorme ya que, en realidad, la diferencia era mínima y suele suceder todos los años y que incluso este año la UACh tiene más matriculados que el año pasado…”.

La periodista hace otra pregunta: “…qué es lo que va a hacer la Universidad con los miles de millones de déficit que tiene…”, el Prorrector Juan Omar Cofré responde: “… señorita, usted está equivocada, la Universidad no tiene miles de millones de déficit, la Universidad tiene algún déficit pero, es manejable y la autoridad lo está trabajando y que no producirá daños significativos a la Universidad…”.

Luego de ello, en la página web de la cadena radial se podía leer la redacción de la periodista  y escuchar  -editados- parte de los audios de la nota: “…fueron cerca de mil millones de pesos –dato que incorpora la periodista haciéndolo aparecer en boca del Prorrector- los que la Universidad dejó de recibir debido a la toma de más de tres semanas y a los paros que ocuparon gran parte del año. Sin embargo Cofré indicó que las pérdidas económicas son insignificantes en relación a las ganancias sociales de una movilización estudiantil como ésta. Cofré señaló que con un presupuesto de la Universidad que alcanza a los 70 mil millones de pesos, los mil perdidos el año pasado no son nada que se deba lamentar…”.

Cada quien puede sacar sus propias conclusiones respecto de cómo se tratan algunas materias y dichos de autoridades de la UACh por parte de algunos medios y de uno en particular, sin duda que hay aquí un cariño malo, uno de esos cariños que atendida, tal vez, alguna querella personal hace uso del periodismo como arma de revancha. Manipular y tergiversar los dichos de alguien para generar impacto o audiencia no es muy elegante y al final sólo deja mal parado al tergiversador ya que con esas demostraciones lo único que hace es poner en duda su calidad y rigor profesional ya que al desinformar demuestra mala Fe o incapacidad de desprenderse de la subjetividad, los personalismos o el seguir sin ningún juicio crítico la línea editorial de su medio. El mal periodismo se nutre cada día de hechos como éste y lo único que resta hacer frente a ello es mantener una saludable distancia de aquellos medios que acomodan ciertas realidades a lo que ellos o sus periodistas quieren ver.